martes, 24 de julio de 2012

SIMÓN BOLÍVAR. Infancia, trascendencia y religión

                                     

                                   INFANCIA

Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar ; no nació el 24 sino el 25 de Julio de 1783

Carta dirigida por Bolívar a su prima Fanny du Villars:

“Mi abuelo... insistía que mi padre me diera el nombre del santo del día en que realmente nací, el 25 de Julio, o sea el del apóstol Santiago, el mas chapetón de los santos, ya que es el único que lleva la Santidad en el Nombre y por tanto nunca se le dice San Santiago”

Conversación con su edecán Francisco O´Leary:

“Ahí mismo mi padre me cambio mi fecha de nacimiento a la del día anterior, 24 de julio, para zafarse del nombre Santiago, y para quitarse de encima a mi abuelo que por beato que fuera, no iba preparado para tamaña argucia ni se sabia tanto el Martirologio Romano como para poder chistar… Allí mismo también empezaron mis problemas con la familia Palacios: pero, me llame Simón… y no nací el 24 sino el 25 de Julio”

Sus cumpleaños era todo un acontecimiento, que reunía en su casa lo mejor de la sociedad caraqueña… De todos los regalos que recibía, siempre recordaba lo original de su tío Esteban, hermano de su madre, hombre culto y refinado, que había asimilado al ambiente europeo en su manera de vivir. Recordaba Bolívar:

“eran con frecuencia animales poco familiares a los niños: una ardilla, una tortuga, un venadito, un loro, y hasta en una oportunidad me dio un burro”



Las travesuras, las gracias, las reflexiones de niño despierto y precoz que fue en edad muy temprana, lo hacían un personaje en miniatura que ocupaba la atención de todos. En su precocidad y viveza innata, gustaba participar en la conversación de los mayores, y no se quedaba callado como sus hermanos; por lo demás fue un niño común y corriente, que jugaba con los de su edad los juegos infantiles: el palito mantequillero, el gárgaro malojo, la gallinita ciega, el escondite; y disfrutaba los cuentos de Tío Tigre y Tío Conejo, entre otros, de labios de su mamá o de la negra Matea



                                             TRASCENDENCIA

Fue un militar y político de Venezuela, Junto con otros Proceres; contribuyó de manera decisiva a la independencia de los paises como Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y por supuesto  Venezuela. Le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida que, tras serle ratificado en Caracas, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que se llegó a afirmar ser “El hombre de las dificultades” en una carta al general Francisco de Paula Santander en 1825.

Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América (su gran sueño), de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas “Hombre de América” y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos algunos de los cuales le han convertido en objeto de veneración nacionalista.

1. Con sólo 47 años de edad peleó 472 batallas siendo derrotado sólo 6 veces.

2. Participó en 79 grandes batallas, con el gran riesgo de morir en 25 de ellas.

3. Liberó 6 naciones.

4. Cabalgó 123 mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de Gama juntos.

5. Fue Jefe de Estado de 5 naciones.

6. Cabalgó con la antorcha de la libertad la distancia lineal de 6.500 kilómetros. Esa distancia es aproximadamente el diámetro interno de la tierra.

7. Recorrió 10 veces más que Aníbal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro Magno.

8. Sus ideas de libertad fueron escritas en 92 Proclamas y 2632 Cartas. Lo más increíble que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios.

9. El ejército que comandó nunca conquistó. Sólo liberó.


Por eso, BBC de Londres eligió a nuestro Libertador Simón Bolívar como el Americano más prominente del siglo XIX 






                                     RELIGIÓN

Uno de los acontecimientos que se usa contra la religiosidad católica del Libertador es su inscripción en la masonería.

En su célebre obra Diario de Bucaramanga, el francés Luis Perú de Lacroix, que era entonces masón, narra del modo siguiente las confidencias que, según él, le hizo el Libertador Simón Bolívar, el domingo 11 de mayo de 1828:

Habló sobre la Masonería, diciendo que también había tenido él la curiosidad de hacerse iniciar para ver de cerca lo que eran aquellos misterios, y que en París había sido recibido Maestro, pero que aquel grado le había bastado para juzgar lo ridículo de aquella antigua asociación; en las Logias había hallado algunos hombres de mérito, bastantes fanáticos, muchos embusteros y muchos más tontos burlados; que todos los masones parecen a (sic) unos grandes niños, jugando con señas, morisquetas, palabras hebraicas, cintas y cordones; que sin embargo la política y los intrigantes pueden sacar algún partido de aquella sociedad secreta, pero que en el estado de civilización de Colombia de fanatismo y de preocupaciones religiosas en que están sus pueblos, no era político valerse de la Masonería, porque para hacerse algunos partidarios en las Logias se hubiera atraído el odio y la censura de toda la Nación, movida entonces contra él por el clero y los frailes, que se hubieran valido de aquel pretexto; que por lo mismo poco podía hacerle ganar la Masonería, y hacerle perder mucho en la opinión.

En carta al General Santander, suscrita en Potosí el 21 de octubre de 1825, le dice:

Malditos sean los masones y los tales filósofos charlatanes. Estos han de reunir los dos bellos partidos de cuervos blancos, con cuervos negros: al primero por quererlo humillar, y al segundo por quererlo ensalzar. Por los filósofos, masones y cuervos, no he de ir a Colombia. Por acá no hay nada de esto, y los que haya, serán tratados como es justo. Soy de usted de corazón. Bolívar.

Convencido de que las Logias o Sociedades Secretas fomentaban y patrocinaban la lucha contra el gobierno, el Libertador dio un Decreto Ley por el cual acababa con la masonería y las Logias de Colombia. He aquí esta pieza que por sí sola evidencia a las claras que no solamente Simón Bolívar no fue masón convencido, sino que se plantó como el principal y más fuerte enemigo de esa Institución.

Además de Simón Rodríguez, también Francisco de Miranda influye en el Libertador con sus ideas; es bueno recordar que El Precursor durante toda su vida se presentó como católico romano y que quiso que fueran bautizados en esta religión sus dos hijos. Por ésta su profesión de fe católica no se le pudo nombrar Oficial del Ejército Británico; así lo declaró una vez Williams Pitt, y el mismo Miranda lo recuerda en carta del 8 de septiembre de 1791.

El Precursor invocaba frecuentemente a la Divina Providencia, árbitro supremo de las cosas humanas, guardaba entre sus libros la Biblia políglota de Arias Montano. Se consoló en su prisión de La Carraca con la lectura del Nuevo Testamento, insistió siempre con Pitt y sus Ministros en que la ayuda inglesa a la Independencia de su Colombia no había de provocar detrimento a la conservación en ella de la Religión Católica Romana

Es sabido que cuando un hombre ve que inexorablemente se acerca la hora de comparecer ante el Suez Supremo,  revisa su vida, se arrepiente de sus errores y reafirma sus convicciones religiosas. Trata en lo posible de no dejar asuntos pendientes despreciando sus logros temporales y atesorando cuanta obra espiritual realizo durante su ahora vista en retrospectiva “corta vida”.

Obviamente fue católico y asistía a misa en tiempos de los Papas Pío VI y Pío VII, por lo que podemos afirmar que fue lo que hoy llamamos “Católico tradicional”.





Testamento de su eExa. El Libertador de Colombia Gral. Simon Bolívar
Santa Marta, 10 de diciembre de 1830:

En el nombre de Dios todo Poderoso. Amen. Yo Simon Bolívar Libertador de la Republica de Colombia, natural de la Ciudad de Caracas en el Departamento de Venezuela, hijo legítimo  de los Sres. Juan Vicente Bolívar, y María Concepcion Palacios, difuntos; vecinos que fueron de dicha Ciudad, hallándome gravemente enfermo, pero en mi entero y cabal juicio, memoria y entendimiento natural, creyendo y confesando como firmemente creo y confieso el alto y Soberano misterio de la beatísima y Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo tres Personas distintas y un solo Dios verdadero, y en todos los demás misterios que cree, predica y enseña nuestra Santa Madre Iglesia, Católica, Apostólica Romana, bajo cuya fé y creencia he vivido, y protesto vivir hasta la muerte, como Catolico fiel Cristiano, para estar prevenido cuando la mía llegue